Dios Mío!! Perdidos estaban los personajes y Perdidos estábamos los espectadores que la seguíamos. Ignoro que es lo que había en el café de los guionistas, pero sabían realmente como despistar a la audiencia.
Pero por muy mareante, extraña o a veces misteriosa en exceso que pudiera ser, ha sido una de esas series que marcan época.
Y no es para menos, ni siquiera se por donde empezar para explicaros porque la considero tan especial.
La trama es simple, un avión sufre un accidente, se estrella en una isla que creen desierta y los supervivientes intentan eso, sobrevivir.
Hasta aquí parece normal...pero....¿porque hay osos polares en esa isla tropical? o ¿ que es ese humo negro que persigue y arrastra hasta matar a muchos de los personajes?,o ¿ cual es el significado de 4, 8, 15, 16, 23, 42? o ¿ que es la iniciativa Dharma?.
Buscar respuesta a estas preguntas y a muchas más, te mantenían enganchado capitulo a capitulo y eso es lo que mas me gusta de una serie, que me enganche, que la pueda comentar, que pueda opinar y hacer suposiciones de lo que ocurre, en resumen, lo que más me estimula de una serie es que sea un tema de conversación y debate.
Creedme que Perdidos era de esas series.
Pero una de las cosas que más caracterizan a la serie es la forma de presentar a los personajes individualmente y con flash backs de su vida anterior a la isla, creo que eso lo hacía bastante innovador y daba la oportunidad a que cada capítulo lo protagonizara un personaje distinto.
La serie finalizó tras seis temporadas y debo decir que fui una de la muchas que se levantaron a las cinco de la madrugada para ver el último capítulo de la serie y que tras no entender nada, lo vio tres o cuatro veces mas y no es que no entendiera la pésima subtitulación que hicieron casi simultánea en Cuatro, es que como toda la serie en si, el final dio pie a todo tipo de interpretaciones, y eso es la máxima genialidad de todas, que una serie totalmente finalizada todavía hoy da que hablar.
A quien no la haya visto, ¿ a que esperan?